El embarazo de Little Bebé 2 fue muy bueno pero no le dediqué el tiempo al cuerpo que hubiese querido aunque tampoco fue un impedimento para tener un parto excelente. Mis parámetros eran simples: puedo contener la orina? puedo caminar hasta el bar de la esquina y comprarme un croissant de chocolate? me entran aún los zapatos? si todas las respuestas anteriores eran sí, iba por buen camino. Y no me equivoqué.
La fecha de parto sí que fue un tema. Especialmente el último mes que todo te pesa una tonelada y el tiempo parece moverse en cámara lenta. Todos te preguntan: "ya estás, no?" o te lo dicen con afirmaciones del tipo: "tienes la panza en punta, baja, alta, el pelo para la izquierda, la piel un poquito así, los labios un poquito asá..." qué sé yo cuántos signos hay hasta que la bebé manifiesta realmente que ya está lista y decide salir.
Para acabar con la incertidumbre masiva, me inventé una fórmula para decir la fecha del parto y acabar con las especulaciones que no suman más que ansiedad: mes actual sobre semanas de embarazo multiplicado por la sensación térmica elevado a la cantidad de preguntas sobre el tema y dividido por la raíz cuadrada de las ganas de que nazca. Esta fórmula te da una fecha casi exacta que se mide en entregas a domicilio: "estoy a 3.54 pedidos de Amazon de cosas que no necesito para la bebé y sin Amazon Prime". Pues ya lo tienes.
También recibí comentarios del estilo: "es una panza enorme! Segura que no son mellizos?" Si, gracias. Los espejos en casa están limpios y me puedo ver bien. El cuerpo como parte de nuestra identidad. Siempre el cuerpo presente y la mirada del otro. Señores lectores: de los cuerpos ajenos no se opina nunca. Todos sabemos cómo estamos, no necesitamos a nadie que nos lo cuente. Sólo es aceptable si es algo que podemos cambiar en el momento como una lechuga entre los dientes o unas medias corridas.
Obviamente el cuerpo cambia durante el embarazo y todos celebran el cambio. Luego vuelve a cambiar durante el post parto pero nadie habla de esa segunda parte. Y no, no es algo que queremos ocultar. Tampoco se trata de que nuestro cuerpo cambió y nosotras debemos aceptarlo en silencio. Simplemente queremos volver a ser quienes éramos aunque el parto en sí incluya una transición a quienes somos ahora. Por suerte el temita con el cerebro -que también cambia durante todo este proceso- no es tan visible.
Little Bebé 2 nació en agosto del 2023 en plena canícula. Un parto increíblemente precioso. Estar con buenos profesionales ayuda muchísimo a que todo fluya como debe ser.
Ese día tan especial en circunstancias tan únicas Mr C y yo estábamos trabajando en la sala de partos para aprovechar hasta el último micro segundo de tiempo "en algo productivo" según él... porque según creo yo, no hay nada más (re)productivo que parir.
Little Bebé 2 nació muy pequeñita pero en pocos días se puso al día y creció muchísimo. Sus ojitos azules nos dijeron todo sin hablar. Todo fue felicidad desde el día que nació.
Su hermana se frustró bastante al darse cuenta que un bebé no nace caminando ni tiene pelo suficiente para hacerle una trenza. Por el resto bien, muy contenta de tener a su propia hermanita menor y darle teta. Porque según ella, si yo me canso ella le puede dar porque ya sabe cómo se hace.
Los primeros meses fueron tranquilos. Mientras la pequeña me agotaba físicamente, la grande me desafiaba mentalmente.
Los meses siguieron avanzando y las cosas se empezaron a complicar. Creo que se están dando cuenta que la palabra "compartir" viene con el combo y no sé si "compartir a mamá" es algo que les interese mucho a ninguna de las dos.
Little Bebé 2 cumplió un año y empezó la guardería. Desde lo práctico, lo veo fenomenal pero el corazón se me llenó de agujeritos y me costó aceptarlo. Por suerte nuestros reencuentros cada tarde son momentos épicos que nos alegran hasta las lágrimas. Bueno, ella llora y yo no, seamos honestas.
Todo esto suena genial pero hay que decirlo todo: odio que se peleen. No hay nada más exasperante que ellas dos peleándose por un arándano. En cero coma se me acaba la poca paciencia que logré juntar a lo largo del día.
Pero también es hermoso cuando Little Nena le habla a Little Bebé 2 y le dice cosas como: "ahora puede ser que no entiendas muy bien a papá pero después vas a ver que sí le vas a entender" (Mr. C les habla en inglés). Cuando le cuenta libros que nosotros le leíamos, cuando le comparte algo de su comida, cuando le dice a todo el mundo: "no le toques la cabeza a mi hermanita bebé porque no se puede" , cuando le hace cosquillas para que se ría o le alcanza un juguete cuando llora para distraerla, o cuando la empuja despacito en el columpio. Todas muestras de amor. Es por ahí Little Nena, vas bien.