Postparto no te tengo miedo

Why - Anny Lennox

Momento de hormonas revolucionadas, de cansancio extremo, de vivir la soledad en los huesos aunque esté acompañada, de dolores insospechados, de sentir miedo a la muerte, de tratar de darlo todo y de darme cuenta que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo. De querer hacer mil cosas y no poder salir del sillón sin una teta afuera y los brazos acalambrados.

De ducharme como pueda, comer cuando pueda, de vestirme como pueda dejando de lado la elegancia y usando la ropa limpia para ocasiones especiales.

De sentirme que no trabajo aunque sea todo lo contrario porque estoy cuidando de una nueva vida que requiere mucho trabajo. De sentirme mala madre porque tendré que ocuparme de dos en vez de una y prestarles atención a ambas sin descuidarlas. De meterme en la ducha y llorar de felicidad y tristeza a la vez, de sobre-informarme para no cometer errores que seguro cometeré, de hacer lo que pueda y de dejar que fluya.

De entender que mi vida se transformó y con ella mi cuerpo, mis intereses, mis deseos, mis valores, mi sueño y mis sueños. De quejarme por todo casi siempre sin motivos y de necesitar chocolate para auto-gratificarme.

De estar celosa de Mr. C y sus pezones inservibles, sus tiempos, su forma parsimoniosa de vivir, su cuerpo intacto después de convertirse en padre, sus noches de sueño ininterrumpido.

De saber que no voy a poder hilar un pensamiento coherente en mucho tiempo y tener la paciencia agotada desde antes de empezar. De saber que volver a leer un libro será algo que sucederá en mucho tiempo pero que ese primer libro que lea y entienda será maravilloso. De olvidarme por un rato del mundo laboral y enfocarme en comprar pañales.

En algún rincón de Instagram leí que la maternidad en postparto es la etapa más ocupada-desocupada, feliz-deprimida, fuerte-cansada, acompañada-solitaria que hayas vivido jamás. Es lo más lejos de sentirte de vacaciones y lo más cerca de la crisis mental.

Posparto, qué momento duro. Un duelo por la vida que tuve en toda regla. A veces imagino cómo hubieras sido si las condiciones hubieran sido diferentes. Sea como sea, aquí te espero sabiendo que en breve nos veremos otra vez cara a cara pero esta vuelta me encontrarás con una red de contención tan fuerte como la de los trapecistas de circo.

Postparto: esta vez no te tengo miedo (ni covid).

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