Me encantan las frases cliché y adoro ésta en particular: "no puedo creer que haya pasado tan rápido el tiempo". Es que el año empezó, viajé a Buenos Aires, volví, pandemia, encierro, nacimiento de Little Bebé, y en diciembre ya tiene 5 meses. Pero viví intensamente cada uno de los días. No hay dudas.
Aún así debo reconocer mis limitaciones de comprensión de las leyes de la física. Necesitaría un té con Einstein o Newton para que me expliquen mucho sobre las dimensiones de Tiempo y Espacio, la Ley de la Gravedad entre otras cosas.
El tiempo es verdad que no existe. O sí, pero yo no logro descifrarlo. No entiendo como las noches son tan largas, los días tan cortos y el sueño tan grande: es la mañana, estoy sentada en el sofá con Little Bebé, pestañeo dos veces y de repente ya es de noche. Y a la noche estoy teta, cuna y abrazo en loop durante hoooooras (con muchas "o" porque pasan largas). ¿En qué momento pasa un mes? tampoco lo entiendo. Y de a poco vamos formando rituales que se repiten mes a mes que me dan la pauta que el tiempo sigue pasando.
Y la categoría espacio tampoco la registro. ¿Cómo puede ser que los juguetes de Little Bebé, que estaban obvios arriba de un cajón yo los vea clarísimos y Mr C no? y no tiene que ver con problemas de visión. O ¿dónde está el límite de nuestro espacio en la cama a la madrugada con el colecho seguro cuando Little Bebé se expande transversalmente? Es simplemente que cada uno determina lo que es el espacio a su manera. Y ni hablar de la Ley de la Gravedad, ¿cómo es posible que un bebé se hace caca para arriba del pañal? ya no hablo de desbordes de los costados, de pañales de mala calidad, hablo de salir para arriba y estar limpiando ropa todo el día. Ah... así se me va el día... ya voy entendiendo.
También me vendría genial una explicación sobre la Teoría de la Presión, pero en este caso Social. Muy sorprendentemente el tema lactancia está resuelto y continúa siendo un éxito indoloro. Lo cual tiene sus pro y sus contra. Pro: Little Bebé sigue enchufada a su mejor amiga la tetis como su mejor fan, feliz de la vida. Contra: no tengo independencia. Y estos días necesito tiempo para dedicarme a otras cosas que no sean Little Bebé y no puedo, entonces me frustro. Y ahí entra en juego la dimensión social a opinar sobre lo que debo o no debo hacer, por qué no corto el cordón con la bebé, por qué no la dejo en una guardería unas horas (olvidémonos de la pandemia un ratito), por qué no dormimos separadas, por qué siempre que voy yo viene ella también, etc, etc. Tuve una hija a conciencia. Nadie me obligó. Y quiero disfrutar de su primer todo, todo el tiempo posible aunque con el alto costo de dormir mal, comer mal, renunciar a mi espacio por ella por un ratito. Yo lo decidí así y soy feliz con esta decisión. Cuesta, a veces me enojo, pero me emociono al borde de las lágrimas cuando la veo sonreír. Y aunque jamás me hubiese imaginado decir esto, soy feliz dando la teta. Es mi elección y tengo las tetas llenas de la opinión de la gente. Estoy puerpérea... no me molesten!